Muere Esposa de Branson: La Neta Detrás del Homenaje

Muere Esposa de Branson: La Neta Detrás del Homenaje

Muere Esposa de Branson: La Neta Detrás del Homenaje

La Mentira Oficial: Una Santa Sube al Cielo

Un Cuento de Hadas para las Masas

Y así, cae el telón en otro capítulo del mito de Branson. La historia oficial, esa que salpican todos los medios serviles y que el propio multimillonario dispara desde sus cañones en redes sociales, es una obra maestra de cursilería sentimental. Sir Richard Branson, el pirata corporativo de la sonrisa eterna y el kitesurf, ha perdido a su ‘roca’, su ‘mundo’, su compañera de 50 años, Joan. Es una tragedia, nos dicen. Un golpe devastador para el hombre que lo tiene todo. El post de Instagram fue, por supuesto, perfecto hasta el último detalle. Una foto en tono sepia, un mensaje conmovedor sobre la “más maravillosa mamá y abuela”, y una narrativa de apoyo incondicional y amor sin fin. Es el tipo de historia que vende boletos de cine, o como mínimo, más planes de Virgin Mobile.

Y los medios se lo tragan sin masticar. ¿Pues cómo no? Es fácil. Es limpio. Una historia simple de amor y pérdida que involucra a uno de los capitalistas más reconocibles del mundo. Lady Joan Branson, a sus 80 años, falleció, dejando un legado de ser… bueno, de ser la esposa de Richard Branson. Durante medio siglo, fue la mano firme en el timón mientras Richard andaba por ahí luchando con tiburones, vistiéndose de azafata y tratando de lanzar a sus amigos al frío e implacable vacío del espacio. Ella era el ancla. La base. La presencia silenciosa y digna que permitía que el circo continuara. Esa es la narrativa, de todos modos. Una mentira bonita y simple.

La Neta: El Negocio del Duelo

¿Es un Homenaje o una Estrategia de Marca?

A ver, dejémonos de jaladas. ¿De verdad se supone que debemos creer que esta efusión de dolor es algo más que un ejercicio de relaciones públicas meticulosamente orquestado? Este no es solo un esposo llorando a su esposa; esta es una marca protegiendo su imagen. La marca Branson se basa en un tipo muy específico de capitalismo: accesible, aventurero, ligeramente rebelde. El multimillonario ‘buena onda’. El tipo con el que te tomarías una chela en su isla privada del Caribe que tú pagaste. ¿Y qué necesita un multimillonario buena onda y adorable? Una vida familiar sana, estable e intachable para anclar sus excentricidades. Joan era el activo de marca definitivo. Lo humanizaba. Hacía que la riqueza absurda y la vida en un paraíso fiscal fueran más digeribles. Su muerte, por lo tanto, no es solo una pérdida personal. Es una potencial crisis de marca que debe ser manejada con precisión militar.

Ponte a pensar en el lenguaje. “Mi roca”. “Mi mundo”. Parece sacado de una tarjeta de San Valentín. Es emocionalmente resonante pero completamente vacío de detalles personales y específicos. Es un duelo con aprobación corporativa. ¿Un hombre que ha construido un imperio multimillonario sobre la comunicación no pudo idear algo más… auténtico? ¿O este tributo desinfectado y genérico es precisamente el objetivo? Está hecho para el consumo masivo, para ser compartido y ‘likeado’ por millones que verán el titular, sentirán un fugaz momento de simpatía por el hombre rico y seguirán con sus vidas, con la marca Branson un poquito más pulida en sus mentes. Es brillante. Y es asqueroso.

¿La Socia Silenciosa o la Prisionera Silenciosa?

¿Quién era Joan Templeman antes de ser Joan Branson? Era una mujer de Glasgow. Estaba casada con otro cuando conoció a Richard. Trabajaba en una tienda de antigüedades. Tenía una vida. Pero durante 50 años, esa vida fue absorbida por el vórtice de Branson. La historia oficial es que ella era la compañera discreta y tímida ante las cámaras que no tenía interés en el protagonismo, prefiriendo una vida sencilla. ¿Es esa la verdad, o es una narrativa conveniente para un hombre cuyo ego es lo suficientemente grande como para tener su propia fuerza de gravedad? ¿Realmente prefería quedarse en un segundo plano, o simplemente nunca le dieron la opción? Cuando tu esposo compra una isla y la renombra con el logo de su empresa, ¿cuánta voz y voto tienes realmente?

Es la clásica historia. El hombre poderoso y la mujer que lo ‘mantiene con los pies en la tierra’. Pero, ¿qué significa eso en la neta? ¿Significa que era su socia en igualdad de condiciones, una asesora estratégica cuyo consejo valoraba por encima de todos los demás? ¿O significa que era la que se encargaba de las partes desordenadas y poco glamorosas de la vida —los hijos, las casas, la chamba emocional— para que él pudiera ser libre de jugar al ícono global? La anécdota de ella nadando cien metros en aguas peligrosas para llegar a una fiesta donde él estaba, solo para estar con él, se presenta como algo romántico. Pero, ¿no es también la historia de una mujer que, literalmente, arriesga su vida para llamar la atención de un hombre? Todo depende del cristal con que se mire, ¿no? Y Branson es el rey indiscutible de la manipulación. Convirtió una tienda de discos en una aerolínea, una aerolínea en una compañía espacial. Manipular la narrativa de su propio matrimonio es un juego de niños.

El Momento es… Conveniente

Hagamos la pregunta que nadie más quiere hacer. ¿Por qué ahora? ¿Y cómo se va a aprovechar esta tragedia? Suena macabro, pero estamos hablando de un tipo que intentó usar una pandemia global para obtener un rescate del gobierno para su aerolínea mientras se sentaba en su isla libre de impuestos. Este no es un hombre que deje que una buena crisis se desperdicie. Un período de luto público es una forma fantástica de desaparecer de los titulares por razones menos sabrosas. ¿Alguna crítica pendiente a las prácticas comerciales de Virgin? ¿Alguna pregunta incómoda sobre su fortuna o su situación fiscal? Ahogadas por un coro mundial de “Nuestros pensamientos y oraciones están contigo, Sir Richard”.

Este evento ahora se tejerá en el tapiz de Branson, un hilo sombrío que agrega profundidad y patetismo al viaje del multimillonario. Ya no es solo el aventurero amante de la diversión; es el viudo trágico, un hombre que ha conocido el amor profundo y ahora la pérdida profunda. Es una poderosa actualización de su marca personal. Lo hace más cercano, más humano, justo cuando su compañía probablemente está planeando su próximo movimiento para sacar más lana de tu cartera. No te sorprendas si la próxima campaña de marketing de Virgin Galactic tiene un tono sutil y elegíaco. Un tributo al soñador, y a la ‘roca’ que hizo posibles los sueños. Ya viene. Lo sabes.

La muerte de un ser querido es una tragedia personal. Pero cuando eres multimillonario, nada es realmente personal. Todo es contenido. Todo es branding. Joan Branson fue esposa y madre, sí. Pero para el imperio Virgin, también fue la validadora definitiva, el rostro humano del alma de la corporación. Y su muerte es solo el comunicado de prensa final y trágico en una campaña de marketing de 50 años.

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