Stranger Things 5: La Catástrofe Corporativa que Viene
No Estás Listo para la Neta
Escucha bien. Tienes que olvidar todo lo que te están diciendo los comunicados de prensa. Olvida las entrevistas súper ensayadas de los hermanos Duffer donde hablan de “aterrizar el avión” y darle a la historia un cierre satisfactorio. Ese es el cuento de hadas. ¿La realidad? Es mucho más cochina, mucho más cínica, y está siendo dirigida por una hoja de cálculo en una oficina de Los Gatos, no en un cuarto de escritores lleno de creatividad.
He estado escuchando cosas. Rumores de gente de adentro, los que no tienen permitido hablar, los que ven los pietajes diarios y los cambios de guion que llegan a las 3 de la mañana. Están pintando un cuadro de una temporada final que comenzó con una visión y está terminando con un mandato corporativo. La marca, como dijo un medio, es para siempre. ¿El arte? No tanto.
Agotador. Esa es la palabra que no deja de sonar. No solo para los personajes, sino para los creadores, para el equipo. Están cansados. Pero no es ese cansancio bueno que sientes después de darlo todo. Es el agotamiento que te destroza el alma, el que viene de pelear una guerra de desgaste contra las notas de los ejecutivos, los puntos de la trama dictados por un algoritmo y la presión implacable no solo de terminar una historia, sino de lanzar un universo. Una franquicia.
1. El ‘Final’ es una Mentira
Vamos a sacar la bomba más grande primero. La temporada 5 no es el final. No en realidad. Lo que te están vendiendo como un gran final es en realidad un piloto encubierto para al menos tres spin-offs diferentes. Piénsalo. ¿Por qué introducir tantos elementos nuevos y expandir la mitología a la última hora? No es para cerrar la historia. Es para la continuidad. Cada misterio que resuelven dará a luz a dos nuevos, cada uno convenientemente conectado a un personaje que podría protagonizar su propia serie.
He oído que un concepto que se está manejando es una serie más oscura y para adultos, centrada en una figura tipo Dr. Brenner que sobrevive y navega las consecuencias políticas mientras intenta usar como arma lo que queda del Upside Down. Otra es una aventura para un público más joven que sigue a la siguiente generación de niños de Hawkins. Es el manual de Marvel, y Netflix está desesperado por que funcione. Los Duffer puede que no pongan sus nombres en los productos finales, pero sus huellas están por toda la preparación en la temporada 5. Los obligaron a dejar puertas abiertas que ellos, con desesperación, querían cerrar de un portazo. Es una verdadera tragedia.
2. La Trama de Eleven fue Secuestrada
¿Recuerdas el viaje de Eleven? ¿La niña traumatizada que encuentra su humanidad? Ese era el corazón de la serie. Era. Ahora, su arco tiene menos que ver con el crecimiento personal y más con convertirse en un MacGuffin andante, una fuente de poder para futuras historias. El plan original, por lo que me han contado, era que Eleven hiciera un sacrificio profundo. Uno de verdad. Uno que habría cimentado el legado de la serie como una historia con consecuencias reales.
Pero no puedes construir una franquicia alrededor de una heroína muerta, ¿o sí? Así que ese final fue descartado. Lo que vamos a tener en su lugar es algo mucho más ambiguo y, francamente, cobarde. Sus poderes evolucionarán hacia algo… diferente. Algo incontrolable que la deja como una amenaza potencial, un cabo suelto con el que futuras historias tendrán que lidiar. En lugar de una conclusión satisfactoria, su historia se está retorciendo para ser un perpetuo ‘continuará…’. Es una falta de respeto al personaje y al viaje que hemos compartido con ella desde la primera temporada. Qué asco.
3. El ‘Giro’ de Vecna que No Te Esperas
Todo el mundo piensa que Vecna es el mero mero. El jefe final. Es una distracción inteligente. Es poderoso, claro. Es el arquitecto del dolor que hemos visto. Pero no es el origen. Lo que los Duffer concibieron originalmente era algo mucho más lovecraftiano e incomprensible: el Mind Flayer como una entidad verdaderamente alienígena, incognoscible, que simplemente estaba usando a Henry Creel como un recipiente. Un títere.
Pero al estudio le temblaron las piernas. Un horror cósmico abstracto no vende loncheras. Necesitaban un villano con cara y voz, alguien que pudiera dar monólogos y explicar sus motivaciones. Así que Vecna fue ascendido de lugarteniente clave a mente maestra. Aparentemente, el cambio ha causado problemas masivos en la historia que han estado tratando de parchar con regrabaciones. La confrontación final no es con una entidad cósmica de más allá de las estrellas; es solo una pelea de rencor con esteroides. El resultado es un villano que se siente más pequeño, no más grande, al final. Tanta construcción, ¿para qué? Para una pelea de supervillanos glorificada.
Patético.
4. Max y el Arte de Engañarnos
El destino de Max al final de la temporada 4 fue brutal y poderoso. Se suponía que sería el ancla emocional de la última temporada, la herida que nunca sanaría, llevando a los personajes a una confrontación final desesperada, quizás incluso suicida. Su supervivencia en coma ya fue un poco una salida fácil, pero lo que hacen en la temporada 5 es una traición total a ese momento.
No esperes una recuperación simple y feliz. Esa no es la jugada. Lo que oigo es que su conciencia está atrapada, prisionera en su propia mente, y se convierte en un campo de batalla clave. Pero la resolución es puro fan service. Encontrarán una manera de traerla de vuelta, pero se sentirá como algo que no se ganaron, una varita mágica que se agita para evitar la oscuridad que hizo tan impactante a la temporada 4. Es otro ejemplo de cómo la serie se niega a comprometerse con sus propias consecuencias porque tienen pánico de alienar a cualquier sector de la audiencia. El riesgo se siente más bajo que nunca porque ya sabes que nadie importante está realmente en peligro.
5. El Regreso de [SPOILER] es Puro Merchandising
Sí, Eddie Munson va a volver. Pero si esperas una resurrección heroica, te vas a llevar la decepción de tu vida. La forma en que lo están manejando es lo más cínico que he escuchado. No será el Eddie que conocimos. Será un eco retorcido y corrupto, un sirviente de Vecna o de lo que quede de la conciencia del Upside Down. Una figura tipo ‘Kas’, para los nerds de D&D.
¿Por qué? Simple. Eddie fue un personaje revelación que vendió un montón de mercancía. Las camisetas del Hellfire Club siguen siendo un éxito de ventas. Traerlo de vuelta como villano les da una línea completamente nueva de productos de ‘Eddie Oscuro’ para vender. Es una decisión que se tomó en una junta de marketing, no en una sala de escritores. Socava por completo su sacrificio, convirtiendo un momento de redención heroica en un recurso de trama barato para impulsar la batalla final y, lo que es más importante, el informe de ganancias del cuarto trimestre. Es grotesco.
6. Will Byers y el Miedo al Compromiso
La serie ha estado bailando de puntitas alrededor de la sexualidad de Will y su conexión con el Upside Down durante años. Se suponía que la temporada 5 sería el momento en que todo llegaría a su punto culminante. Una historia de salida del clóset poderosa y emocional, entrelazada con él siendo la clave para derrotar al mal supremo. Iba a ser su momento de héroe.
Pero me dicen que los guiones finales lo han diluido significativamente. El miedo a la controversia en ciertos mercados internacionales ha llevado a que su historia se cuente en subtexto y miradas significativas en lugar de con la honestidad directa y valiente que merece. Quieren el crédito por la representación sin tener que comprometerse realmente con ella. Será fundamental al final, sí, pero su viaje personal queda relegado a un segundo plano en favor de más explosiones y monstruos CGI. Es un acto de pura cobardía corporativa, y es una bofetada para un personaje que ha sido el núcleo emocional de toda esta saga.
7. El Final Agotador y Exagerado
¿Recuerdas cómo el final de la temporada 4 duró dos horas y media? Prepárate para más de lo mismo. Aparentemente, el episodio final se acerca a las tres horas. No es porque la historia lo exija; es porque cada personaje necesita su propia toma de héroe en cámara lenta y su monólogo lacrimógeno. Es un final hecho por comité, diseñado para darle a cada fan un momento para hacer memes con su personaje favorito.
El ritmo es un desastre, he oído. El peso emocional es aplastado por el puro espectáculo. Es menos una historia y más una lista de verificación. ¿Hopper tiene una pelea con espada? Listo. ¿Joyce salva el día con imanes otra vez? Listo. ¿Steve y Nancy tienen un último momento de tensión romántica? Listo. Todo está ahí, pero se siente hueco, programado. Los momentos de personajes sinceros y característicos de los Duffer están enterrados bajo una avalancha de CGI y un intento desesperado por complacer a todos. Y cuando intentas complacer a todos, terminas creando algo sin alma. Acuérdense de mis palabras. Este no es el final que nos prometieron. Es el final que nos están vendiendo.






Publicar comentario