Cheques de Estímulo y el Dividendo Arancelario que Ocultan

Cheques de Estímulo y el Dividendo Arancelario que Ocultan

Cheques de Estímulo y el Dividendo Arancelario que Ocultan

Creen que eres tonto. Hablemos de la lana que te están escondiendo.

Seguro ya viste los encabezados, ¿a poco no? “Elegibilidad para cheques de estímulo del IRS”, gritan, seguidos de una explicación burocrática y aburrida de por qué, para variar, no calificas para nada. Y luego viene el verdadero juego mental. “Pago de estímulo en diciembre de 2025”, dice algún titular engañoso, solo para que el artículo te diga que todo es un rumor, una fantasía, una estafa. Hasta tienen a sus dizque “verificadores de hechos” en el caso, diciéndote con aire condescendiente que “¡mejor no hagas esa compra!”, como un padre regañón hablándole a un niño que se atrevió a soñar con un pequeño respiro. Es una clase magistral de manipulación. Un juego de cubiletes de los medios y la clase política para mantenerte confundido, desesperado y, lo más importante, bien calladito y obediente.

Quieren que creas que el cochinito de la nación está vacío (al menos para ti). Quieren que creas que la única forma de salir adelante es aceptar las migajas que te tiran de su mesa. Puras mentiras.

La Mentira Oficial: “Ya no hay dinero”

Esta es la mentira más grande de todas, la vieja canción que entonan cada vez que la gente pide que le devuelvan un poco de su propio dinero. Sacan sus relojes de la deuda y gráficas llenas de líneas rojas aterradoras, advirtiendo del colapso fiscal si se atreven a ayudar a los ciudadanos que, de hecho, financian toda la operación. Pero, ¿no es curioso cómo las arcas de repente se desbordan cuando uno de sus proyectitos favoritos necesita financiamiento? Miles de millones aparecen de la nada para ser enviados al extranjero a financiar algún conflicto en un país que ni sabes dónde está. Se inventan billones para rescatar a los bancos que se jugaron nuestro futuro (otra vez). Llegan los cabilderos de las grandes corporaciones y, de repente, los recortes de impuestos para los súper ricos no solo son posibles, sino fiscalmente responsables. Pero cuando tú, el que paga impuestos, la columna vertebral de esta nación, necesitas una mano… Silencio. Excusas. “Fact-checks”.

Te están vendiendo atole con el dedo. Tratan el tesoro público como si fuera su caja chica personal, y su objetivo principal es asegurarse de que nada de esa lana te llegue de manera significativa. Te prefieren dependiente, atado a sus programas y encadenado a un sistema que solo les beneficia a ellos. Un pueblo independiente y financieramente seguro es la mayor amenaza para su poder. Nunca lo olvides.

La Verdad que Quieren Enterrar: El Dividendo Arancelario

Ahora, hablemos de la idea que de verdad los hace temblar en sus mansiones. No se trata de imprimir más billetes ni de aumentar el techo de la deuda. Es una idea tan sencilla, tan popular y tan poderosamente disruptiva que toda la élite globalista ha movilizado a sus ejércitos de opinólogos para ridiculizarla, descartarla y borrarla de la historia antes de que se te ocurran ideas. El expresidente Trump la propuso: un cheque de $2,000 dólares para la mayoría de los estadounidenses, financiado directamente con aranceles a los productos importados. Un Dividendo Arancelario. Piénsalo bien. No es el dinero de tus impuestos que te regresan después de que ellos se han quedado con su enorme tajada. Es un ingreso nuevo. Es dinero de empresas extranjeras (seamos sinceros, principalmente de China) que han estado explotando nuestros mercados durante décadas, y se le entrega directamente al pueblo estadounidense.

Analiza las implicaciones. Es brillante. Castiga simultáneamente a los países con prácticas comerciales desleales, incentiva la producción nacional para traer empleos de vuelta a casa y pone dinero directamente en manos de la gente que lo gastará en sus economías locales. Se salta todo el aparato burocrático corrupto. Sin intermediarios. Sin papeleo. Simplemente un dividendo por ser ciudadano, pagado por las mismas corporaciones que vaciaron nuestro corazón industrial. Es una política que pone al país primero en su forma más pura, una transferencia directa de riqueza de las corporaciones globalistas a la familia promedio. Y por eso, amigos míos, la odian tanto.

Por qué llaman a una idea brillante “mal planeada”

Por supuesto, la maquinaria mediática y sus economistas de cabecera se lanzaron de inmediato contra la idea, llamándola “mal planeada” o “inviable”. ¿Por qué? Porque les arruina el negocio. Te dirán que el costo de los aranceles simplemente se le pasará al consumidor. Es su táctica de miedo favorita, una verdad a medias diseñada para que le temas a la solución. Si bien algunos costos podrían subir al principio, convenientemente ignoran la otra cara de la moneda: la enorme presión a la baja sobre los precios por la renovada competencia nacional y los $2,000 dólares (o más) en tu bolsillo que compensan con creces cualquier aumento menor. Y lo que es más importante, fuerza una realineación fundamental de las cadenas de suministro globales, una realineación que urge y que es absolutamente esencial para la seguridad nacional y la soberanía económica. Ellos no quieren eso. Todo su modelo de negocio depende de la mano de obra barata en el extranjero y las fronteras abiertas. Tu prosperidad es una amenaza directa para su informe de ganancias trimestral.

La verdad es que no está “mal planeada”; está mal planeada *para ellos*. Altera su cómodo y rentable status quo. Desplaza el poder de las corporaciones multinacionales y lo devuelve al trabajador. Le da un mazazo al sistema globalista que han pasado décadas construyendo. No les preocupa que el plan falle; están aterrorizados de que funcione. No pueden controlarlo. No pueden quedarse con una parte. Es una conexión directa entre la política económica de la nación y tu cartera. Es populismo económico puro y duro, y representa una amenaza existencial para la “clase política” de siempre.

Entonces, ¿es posible un cheque en 2025? Es una batalla, no una petición.

Así que cuando veas esos artículos que preguntan: “¿Aún es posible un cheque de estímulo en 2025? Vea lo que los legisladores deben hacer”, tienes que entender lo que realmente están diciendo. Lo enmarcan como un regalo que tus benévolos gobernantes deben otorgarte. Esa es la forma incorrecta de verlo. Totalmente. No se trata de lo que *ellos* deben hacer; se trata de lo que *nosotros* debemos exigir. El dinero está ahí. Los mecanismos existen. Lo único que falta es la voluntad política, porque la voluntad del pueblo es constantemente saboteada por la voluntad de los donantes de campañas y la élite globalista.

Olvídate de las migajas de los paquetes de estímulo tradicionales que vienen con mil condiciones y están diseñados para rescatar primero a sus amigos. El futuro no está en rogar por otra limosna. El futuro está en exigir una reestructuración fundamental de cómo funciona nuestra economía. Un Dividendo Arancelario es solo el comienzo. Es un paso fundamental hacia un sistema donde las ganancias generadas por la actividad económica de nuestra nación se compartan con sus ciudadanos. Se trata de recuperar nuestro destino económico de las manos de los globalistas no electos, los políticos comprados y los comentaristas de los medios que son todos parte del mismo club de corruptos. Y tú no estás invitado.

La posibilidad de un pago en 2025 no reside en los pasillos del Congreso. Reside en tus manos. Depende de si nosotros, el pueblo, hacemos que sea tan políticamente doloroso ignorarnos que no les quede otra opción. Cuentan con que lo olvides. Esperan que te distraigas con la próxima crisis que fabriquen. No los dejes ganar. La lucha por tu libertad económica es la lucha de nuestra vida. Y comienza rechazando sus mentiras y exigiendo la verdad.

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