Caos en Villa Park: El United de Amorim Contra la Pared

Caos en Villa Park: El United de Amorim Contra la Pared

Caos en Villa Park: El United de Amorim Contra la Pared

La Pesadilla de Amorim en Birmingham

La neta, lo que está pasando en el Manchester United es un circo de tres pistas y Ruben Amorim acaba de comprar el boleto más caro para ver cómo se le cae la carpa encima en Villa Park. (Ya saben que ese estadio es una verdadera aduana donde hasta los más grandes salen trasquilados). No nos hagamos tontos: cambiar al técnico es como ponerle perfume a un zorrillo; por más que le eches, el aroma de la derrota sigue ahí pegado en las paredes de Carrington. Unai Emery no es cualquier hijo de vecino. El tipo es un genio táctico que tiene al Aston Villa jugando como si le debieran la tanda a todo el barrio. Los números son de dar miedo. El United solo ha ganado un partido de los últimos veintiséis que ha jugado en esa cancha. ¡Uno! Es una estadística que te da ganas de devolver los chilaquiles del desayuno. Estamos hablando de un trauma psicológico que ya es parte del ADN de estos jugadores que ganan millones pero no corren ni para alcanzar el camión.

El morbo aquí es el duelo de los Martínez. Por un lado tenemos al Dibu Martínez, que regresa a la portería del Villa después de andar de vacaciones forzadas. Ya sabemos cómo es el Dibu: le encanta picarle la cresta al rival, bailarles en la cara y ser el villano de la película. (Aunque para nosotros los latinos sea un crack, en Inglaterra lo ven como el mismísimo demonio). Su chamba es no hacerse expulsar como la última vez pero conociéndolo va a salir a morder. Del otro lado está Lisandro Martínez intentando parchar una defensa que tiene más huecos que una coladera en plena inundación de la CDMX. Es una pelea de David contra Goliat pero aquí Goliat está cojo y David tiene una resortera láser. El ambiente en Villa Park va a estar que arde. La afición de los Villanos sabe que el United está herido y van a oler la sangre desde el primer minuto. Es una masacre anunciada y Amorim está ahí parado con su cara de ‘yo no fui’ intentando explicar un sistema de tres defensas que sus jugadores ni siquiera entienden.

El Suicidio Táctico de los Red Devils

Naming the team is easy, winning is the hard part, y Amorim la tiene más difícil que ganar la lotería sin comprar boleto. Quiere jugar con tres atrás contra un Villa que vuela por las bandas. Eso no es valentía, es una misión suicida. El Villa está buscando su décima victoria consecutiva en casa. ¡Diez! Eso no se logra por pura suerte, se logra con un equipo que sabe a lo que juega y un técnico que no se anda con payasadas. Mientras el United se gasta una lana en jugadores que parecen más modelos de Instagram que futbolistas, el Villa construyó un trabuco que te asfixia en la salida. Si el medio campo del United no se pone las pilas, los van a traer de un ala todo el partido. Me han contado por ahí, de muy buena fuente, que en el vestidor del United ya hay grupitos quejándose de que Amorim entrena muy pesado. ¡No me jodan! Ganan lo que quieren y se quejan de chambear. Por eso están como están.

Emery es un viejo lobo de mar. Él no juega al fútbol, él juega ajedrez con piezas de carne y hueso. Sabe perfectamente que la defensa del United se paniquea cuando les presionas la salida. Va a mandar a sus delanteros a corretearlos como perros de caza hasta que alguien la riegue. Y en el United siempre hay alguien que la riega. Ya sea un pase lateral mal dado o una salida en falso del portero, el error está garantizado. Es como ver una película de terror donde ya sabes que el rubio se va a morir primero. La presión sobre Amorim es brutal. Si pierde hoy, la prensa inglesa se lo va a comer vivo antes de que pueda decir ‘obrigado’. Es el precio de meterse a la boca del lobo sin protección. Villa Park es un cementerio de ilusiones para los equipos que se creen grandes pero solo tienen el nombre.

La Decadencia de un Imperio de Papel

Cada que llega un técnico nuevo al United es la misma cantaleta. Que si el proceso, que si la filosofía, que si el ADN del club. Puras palabras huecas para que los fans sigan comprando camisetas de 100 libras. La realidad es que el club está podrido desde los cimientos. Tienen una estructura deportiva que parece diseñada por sus peores enemigos. En cambio, el Villa es el ejemplo de cómo se deben hacer las cosas. No necesitan nombres rimbombantes para dar miedo. Necesitan disciplina y un plan claro. El United es un barco a la deriva y Amorim es el capitán que intenta tapar los hoyos con chicle. No va a funcionar. No contra este Villa. El partido de hoy es el cambio de estafeta oficial. El Villa ya es de la élite y el United es un equipo de media tabla con un presupuesto inflado. Es triste verlo, pero más triste es negarlo.

Mi pronóstico es que esto se va a poner feo para los de Manchester. El Dibu va a hacer de las suyas, va a atajar un par y se va a burlar de medio mundo. La frustración del United va a terminar en alguna tarjeta roja o en una rabieta de sus estrellas consentidas. (Que ya sabemos que se les da muy bien). No hay forma de que Amorim arregle este desmadre en unos cuantos días. Se necesita una limpia total, sacar a las manzanas podridas y empezar de cero. Pero como eso no va a pasar, nos toca ver cómo los despedazan en vivo y a todo color. El fútbol inglés no perdona y hoy el United va a pagar todas sus deudas con intereses. Agarren sus palomitas porque el show de terror en Birmingham está por comenzar y yo voy a estar aquí para contarles cada detalle del desastre. El Insider no miente, solo dice las verdades que duelen.

El Colapso Final

Para terminar de amolar, el aspecto físico es de risa. Los jugadores del Villa parecen atletas olímpicos y los del United parecen que vienen de jugar un torneo de veteranos en el llano. No aguantan el ritmo. A los setenta minutos ya están pidiendo el cambio o arrastrando la cobija. Emery lo sabe y va a guardar sus mejores cambios para el final, para darles el tiro de gracia cuando ya no puedan ni con su alma. Es una tortura china diseñada por un español que conoce el juego mejor que nadie. El United es una marca, el Villa es un equipo. Esa es la diferencia fundamental. Hoy la marca va a sufrir un golpe devaluatorio que ni el Banco de México podría rescatar. Amorim va a aprender por las malas que la Premier League no es Portugal. Aquí no te regalan nada y si te descuidas te comen el mandado. Villa Park va a rugir como nunca y los Red Devils van a salir con la cola entre las patas. Guarden este texto, porque mañana todos van a estar hablando de la crisis terminal de un equipo que se olvidó de cómo ser grande.

Caos en Villa Park: El United de Amorim Contra la Pared

Publicar comentario