Regalo de Trump: Navidad Cae Lunes y ¡Extra Día Libre Federal!

El ‘Regalo’ Navideño de Trump: Un Juego de Calendario Federal

¡Ándele, ándele! Miren nomás lo que se aventó el mero mero, el Presidente Trump. Como si fuera Santa Claus adelantado (o quizás nomás buscando salir en las noticias decembrinas), se sacó de la manga una orden ejecutiva para darle un día libre extra a un montón de empleados del gobierno federal. ¡Sí, el 24 de diciembre, Nochebuena, ahora es día feriado oficial para ellos! Como si ya tuviéramos pocos puentes y días festivos que a veces ni entendemos para qué son. Esto, claro, se traduce en un fin de semana larguito de cinco días para cientos de miles de burócratas. Suena bien, ¿no? Como un bono navideño. Pero recuerden, amigos, esos billetes salen de nuestros impuestos. ¡Siempre pensando en el pueblo… el que reparte el pastel, claro!

Esto no es nomás un día libre, ¡qué va! Es un rollo que trae sus ondas. De repente, la Nochebuena deja de ser nomás el día de las compras de última hora y de los villancicos desafinados, para convertirse en un letrero de ‘Cerrado por día oficial’ en más oficinas de las habituales. ¿Y el Servicio Postal (USPS)? ¿Seguirán entregando? Las fotos esas del AP que muestran la entrega de paquetes son como un espejismo. Y los servicios esenciales, ¿se paran? ¿Como la tele cuando se va la luz? La Administración del Seguro Social y el IRS, según dicen, sí le van a dar, pero la gente va a estar confundida, ¡seguro que sí! Y los que sí van a jalar, seguro van a estar de malas. ¡Eso se llama armonía laboral, señores!

Un Vistazo a los Feriados que Crece

Esta movida no es la primera vez que pasa, ¿verdad? Ya otros presidentes han querido dejar su huella en el calendario. Es un clásico: das un regalito, ganas lealtad, te ves como un rey mago. Pero que Trump lo haga justo antes de Navidad, se siente más a jugada publicitaria que a gesto sincero. (¿Esperaban otra cosa?) Es como que te regalen una tarjeta de regalo de una tienda a la que nunca vas. Muy amable, pero… ¿en serio? La historia de los días feriados federales es un laberinto. Muchos se crearon por razones serias, para recordar guerras, figuras históricas o tradiciones. Inventarse un feriado para un día que ya de por sí tiene su propio ambiente… se siente medio forzado. ¿O será que hay una estrategia oculta? ¿Que quiere quedar bien con esa parte de la fuerza laboral? ¿O nomás quiere que su nombre aparezca en algo festivo, aunque sea puro show?

También mencionan a la Administración de Veteranos (VA), que quiere arreglar lo de sus sistemas electrónicos de salud (EHR) y reorganizar la atención médica. Aquí es donde se pone bueno el asunto. Mientras medio país (el federal, para ser exactos) se da el lujo de un puente extendido, la VA está en broncas arreglando sus sistemas. ¡Qué contraste tan fuerte! Unos descansando, otros lidiando con el futuro de la salud. Te hace pensar si hay algo más detrás. ¿Es solo un detallito para que los empleados federales se pongan contentos, o hay un plan mayor? ¿Una distracción? ¿O tal vez solo un poquito de generosidad navideña que yo estoy analizando demasiado? (Y ustedes también por seguirme). Pero bueno, para eso estamos, ¿no? Para desmenuzar el chisme completo.

Las Campanas Económicas y las Noches de Silencio

¿Y esto qué le pega a la economía? Por un lado, más gente del gobierno sin trabajar significa más chance de gastar. Más tiempo para las compras de último minuto, más salidas a comer, más… cosas. Por otro lado, puede significar que las cosas en el gobierno se pongan más lentas. Para las empresas que dependen de contratos o servicios federales, esto puede ser una pequeña piedrita en el zapato. Piensen en lo lento que a veces es el gobierno, ¡y ahora un poquito más lento! Y para colmo, la confusión de qué negocios van a abrir y cuáles no. La Nochebuena ya es un rollo para los negocios, unos cierran temprano, otros tarde, otros de plano se van de vacaciones. Añadir un feriado federal oficial solo enciende más la fogata de la incertidumbre. ¿Vamos a ver un boom en las ventas por los empleados federales que aprovechan su día libre? ¿O nomás será un pequeño tropiezo en el gran maratón de las compras navideñas?

Y no seamos gachos, la ironía. La Nochebuena es tradicionalmente para la familia, para la comunidad, para aquellos que *no* se dan el lujo de tener feriados federales: los de las tiendas, los meseros, los doctores, los bomberos. Ellos son los que a menudo trabajan más duro mientras otros reciben un día de descanso pagado. Así que, mientras cientos de miles de empleados federales abren su ‘regalo’, una buena parte de la población nomás… chambea. Es un reflejo claro de la diferencia de clases, ¿no creen? Los que tienen (el día libre federal) y los que no (los que tienen que seguirle). Es para agarrar la botella y darse un buen trago.

¿Fantasías de Futuros Feriados?

¿Qué sigue ahora? ¿Veremos a otros presidentes declarando días feriados al azar? ¿Acaso el Día de la Marmota se volverá oficial? ¿O el Día Nacional de la Dona tendrá su propio día de descanso pagado? El precedente está puesto, por más chafa que sea. Abre la puerta a que el calendario se vuelva un campo de batalla político. Es una pendiente resbaladiza, cuates. Podríamos terminar con un calendario tan lleno de ‘feriados oficiales’ que nadie sepa cuándo rayos se supone que debe trabajar. ¿Y qué hay de la importancia histórica? ¿De verdad la Nochebuena se compara con algo como el 15 de septiembre o el Día de la Bandera? Se siente como diluir el significado, ¿no? Como rebajar un buen tequila con agua… ya no sabe igual. El verdadero peligro aquí, más allá de la molestia inmediata o los pequeños cambios económicos, es que se normalice usar el calendario como objeto político. Es un truco barato, un gesto superficial que se disfraza de generosidad, y le quita peso a los feriados que sí conmemoran eventos o luchas reales. Pero bueno, al menos los empleados federales tendrán un día extra para ver maratones de películas navideñas. ¡Órale por ellos, supongo!

La mención de 2025 en los titulares es un poco confusa en este contexto, ya que la orden de Trump es probable que sea para el presente o futuro inmediato, no una fecha fija en 2025, pero resalta la necesidad constante del público por saber qué pasa durante la temporada navideña. La gente siempre anda batallando para saber si puede mandar un paquete, recoger una medicina o comprar la despensa. Y ahora, gracias a este capricho presidencial, tienen que agregar a su lista mental: ‘¿Hoy sí cerró el gobierno federal?’. Son esas cositas las que hacen la vida interesante, ¿verdad? O desesperante. Una de las dos.