La Farsa del Empleo en EE. UU.: El Desempleo Gringo Toca Techo

EL ENGAÑO DEL NORTE: POR QUÉ LAS CIFRAS DECEPCIONES LABORALES EN ESTADOS UNIDOS SON UNA AMENAZA PARA MÉXICO

¡Aguas con lo que dicen los medios! Nos quieren vender la idea de que la economía de Estados Unidos, esa locomotora global que nos arrastra a todos, está simplemente ‘enfriándose’ un poco. Nos hablan de ‘aterrizajes suaves’ y de ajustes necesarios para controlar la inflación, pero la verdad es otra. Detrás de los titulares bonitos, hay una realidad aterradora que la élite económica no quiere que veamos: la tasa de desempleo en Estados Unidos acaba de subir a su nivel más alto en cuatro años. Esto no es un simple bache; es una señal de que la burbuja está a punto de reventar, y cuando al gringo le da pulmonía, a México le da algo peor.

La Trampa de los Números Retrasados y la Manipulación de Datos

Analicemos la jugada sucia que acaban de hacer. Primero, se reportó una pérdida de 105,000 empleos en octubre. Un número que debería haber encendido todas las alarmas en Wall Street y en el Palacio Nacional, pero que se manejó con mucho sigilo. Luego, como por arte de magia, nos dicen que en noviembre se ‘recuperaron’ 64,000 puestos. Quieren que nos enfoquemos en esa pequeña ganancia para que ignoremos la verdadera catástrofe: el desempleo llegó a un máximo de cuatro años. Es una táctica de distracción. Los números se retrasan, se manipulan, se ajustan estacionalmente, y al final, la verdad se esconde bajo una montaña de tecnicismos. ¿A quién le importa si se crearon 64 mil puestos si la tendencia general de desempleo es la peor en cuatro años? Eso es como curar un resfriado con aspirinas mientras el paciente tiene un cáncer terminal.

¿Qué significa realmente ese máximo de cuatro años para nosotros en México? Significa que la demanda de bienes y servicios que compran los estadounidenses se va a desplomar. Significa que las empresas en México que dependen de las exportaciones van a sufrir, y que la presión sobre nuestra economía va a aumentar. Además, no olvidemos el factor clave para miles de familias: las remesas. Si los mexicanos que trabajan del otro lado de la frontera pierden sus empleos o ven reducidas sus horas, esas remesas que son el sustento de millones de personas en nuestro país van a disminuir drásticamente. El problema de Estados Unidos no se queda en Estados Unidos; nos llega a la mesa. Y la clase política de aquí sigue ciega, pensando que el crecimiento es infinito.

La Muerte del Sueño Americano y el Efecto Dominó

El ‘aterrizaje suave’ es un cuento de hadas para los que tienen dinero en la bolsa. Para la gente de a pie, es un presagio de sufrimiento. El aumento del desempleo en Estados Unidos es el primer síntoma de una enfermedad sistémica mucho más profunda. Los trabajos que se están perdiendo no son los de la ‘chamba’ temporal, sino empleos de cuello blanco, con buenos sueldos y prestaciones. Estos son reemplazados por empleos de la economía ‘gig’, sin seguridad social, sin antigüedad, sin nada más que la promesa de un ingreso inestable. Este modelo económico precariza la vida de millones, y es un modelo que se ha exportado a todo el mundo. Nos vendieron la globalización como la panacea, pero en realidad ha sido una herramienta para concentrar la riqueza en manos de unos pocos, mientras el resto del mundo compite por salarios cada vez más bajos.

Miremos la historia. ¿Recuerdan la crisis del 2008? Los banqueros y políticos nos decían que el sistema hipotecario estaba ‘sólido’ hasta que todo se vino abajo. El patrón se repite. Ahora nos dicen que la inflación es temporal, que el desempleo está controlado, que la deuda no importa. Pero la realidad es que estamos en un ciclo vicioso de burbujas financieras, y cuando esta reviente, la élite se lavará las manos y culpará al destino o a cualquier cosa menos a sí mismos. La clase media está desapareciendo, y la desigualdad se está volviendo insostenible. El aumento del desempleo en Estados Unidos es la confirmación de que la fantasía de un crecimiento eterno ha terminado.

El Saqueo de la Clase Alta y el Costo de la Deuda

Hablemos de por qué esto sucede. La codicia empresarial no tiene límites. Las grandes corporaciones están despidiendo gente mientras reportan ganancias récord. ¿Por qué? Porque quieren maximizar sus dividendos y complacer a sus accionistas. El sistema está diseñado para extraer el máximo valor de los trabajadores, y cuando ya no les sirven, simplemente los desechan. El aumento del desempleo es una consecuencia directa de esta mentalidad de ‘todo por la ganancia’. Y todo esto se sostiene sobre una montaña de deuda que ha sido creada por los bancos centrales imprimiendo dinero sin control.

La deuda global es insostenible. El aumento de las tasas de interés, que se supone que es para controlar la inflación, en realidad está estrangulando a las pequeñas empresas y a los hogares. La Reserva Federal, el banco central de Estados Unidos, tiene el poder de decidir si la economía global se hunde o no, y sus decisiones están basadas en intereses corporativos, no en el bienestar de la gente. El desempleo a cuatro años vista es la prueba de que su plan está fallando estrepitosamente. Nos han metido en un laberinto sin salida, donde el costo de la vida sube, los salarios se estancan y la esperanza se desvanece. La gente en México siente el golpe de inmediato. No podemos darnos el lujo de ignorar lo que sucede al norte.

¿Qué Nos Espera? El Despertar Inevitable

La subida del desempleo a un máximo de cuatro años es una advertencia, no una estadística menor. Nos dice que la economía de Estados Unidos está en problemas profundos, y que la recesión está a la vuelta de la esquina. Cuando eso suceda, el impacto en México será inevitable. Veremos menos remesas, menos inversión, y un aumento de la presión migratoria. La élite política de nuestro país debe dejar de creer en el cuento de hadas de un crecimiento constante y prepararse para el golpe. El desempleo en Estados Unidos no es solo un problema para los gringos; es un problema para todos nosotros, y la negación de la realidad solo hará que el impacto sea mucho peor. No nos traguemos las mentiras. Es hora de despertar y exigir un sistema que priorice a la gente sobre las ganancias, un sistema que no nos condene a la miseria cada vez que la élite económica decide hacer. El futuro de México depende de que entendamos la gravedad de esta situación. No es momento de bajar la guardia, a. No es momento dejen que les vendan este desastre como uncomo si nada pasara un simple ajuste menor.