Newsom: El Político ‘Slick Grifter’ y su Fracaso en California

La Promesa Dorada vs. La Cruda Realidad: La Mentira Oficial

Escuchen bien, porque lo que van a oír ahora no es la versión de los noticieros gringos. No es la propaganda que sale de Hollywood ni de los grandes medios. Lo que les voy a contar es lo que se rumora en los pasillos del poder, la verdad detrás del político de moda: Gavin Newsom. Dicen que California es el paraíso, el ejemplo a seguir para el resto del mundo. El tipo tiene el porte, el peinado perfecto, habla bonito y se ve en las revistas como un líder visionario. Pero les digo una cosa: es un espejismo, un truco de magia bien montado para que nadie vea que el estado se está cayendo a pedazos. El actor James Woods, un gringo que no se muerde la lengua, lo dijo claramente: es un “slick grifter”, un estafador con labia. Y tiene toda la razón, porque detrás de esa sonrisa de comercial, hay un rastro de desastres que solo se pueden calificar de “atroces”. California no es la tierra prometida; es el gran experimento fallido de la política progresista, y ahora este señor quiere vender ese mismo fracaso al resto del país. Es un intento de engañar a todos.

El Expediente de Newsom: Un Desastre Incontrolable en California

Vamos a lo que de verdad importa, a lo que los gringos llaman el “track record”. Newsom no ha hecho más que empeorar la situación de California, y los números lo demuestran. La gente está huyendo del estado. No es una exageración; es un éxodo. Las familias ya no pueden pagar la renta, las empresas se van a Texas o a Florida, y los que se quedan tienen que lidiar con impuestos altísimos y una burocracia sofocante. Y sin embargo, Newsom sale a decir que el estado tiene superávit. ¿Saben cómo lo logra? Exprimiendo a la clase media y a las empresas hasta que ya no les queda nada, mientras le echa la culpa de todo a los demás. Es un clásico de los políticos: culpar al de enfrente por tus propios errores. Pero la gente ya no es tonta, y los que viven en California lo saben. Y por eso Woods lo llama “grifter”. Porque un grifter vende algo que no sirve, y eso es exactamente lo que Newsom está haciendo con su imagen política. Él cree que puede engañar a todo el país con el mismo cuento.

Los Incendios: No Es el Clima, Es la Incompetencia

En el corazón de la crítica de Woods está la gestión de los incendios. Y es que este tema es un chiste de mal gusto en California. Todos los años, el estado arde. Y la narrativa oficial es que el cambio climático es el único culpable. Pero eso es solo media verdad. La realidad es que Newsom y su gente han permitido que los bosques se conviertan en un polvorín. Las regulaciones ambientales prohíben la tala controlada y la limpieza de maleza, lo que hace que los incendios sean mucho más grandes y destructivos. Además, las compañías de electricidad, como PG&E, tienen una infraestructura obsoleta que provoca incendios con frecuencia. Pero el gobernador se lava las manos, culpa a Washington y a la naturaleza, y nunca asume la responsabilidad. Es una vergüenza, un desastre que se repite año tras año, y que demuestra que la gestión de Newsom es pura palabrería. Mientras tanto, el humo de los incendios no solo afecta a California, sino que cruza la frontera, afectando a la salud de las comunidades en México. Es un problema binacional que él ignora olímpicamente.

La Crisis de la Vivienda y la Pobreza: Un Desastre Humanitario

Y ni hablar de la crisis de los sin techo. Las calles de San Francisco y Los Ángeles están irreconocibles. La gente vive en campamentos, en condiciones de salubridad deplorables. Y Newsom, que fue alcalde de San Francisco, no ha podido resolverlo. Ha gastado miles de millones de dólares en programas fallidos, en lugar de abordar las causas reales del problema. Es como tapar un agujero con un dedo: no funciona. La gente que llega de México, buscando el sueño americano, se encuentra con esta realidad brutal, con un costo de vida que hace imposible subsistir. El “sueño americano” se ha convertido en una pesadilla, y California es el epicentro de esa pesadilla. Pero Newsom, en lugar de arreglarlo, prefiere irse a otros estados a dar discursos sobre su “liderazgo”. Es un político de quinta, que solo se preocupa por su propia carrera y no por la gente que sufre en su propio estado. Es el clásico político de Instagram, que vende una imagen falsa mientras la realidad se desmorona a su alrededor.

El Gran Salto: De “Slick Grifter” a Candidato Presidencial

Y aquí está la parte más importante. Newsom se está preparando para la presidencia de Estados Unidos. Está haciendo campaña en otros estados, saliendo en todos los programas de televisión, como el de Hannity que mencionan los reportes, para pulir su imagen. Pero, ¿por qué lo hace ahora? Porque California está al borde del colapso financiero. El estado tiene un déficit presupuestario monumental, y la economía está tambaleándose. Newsom sabe que si se queda, va a tener que enfrentar las consecuencias de sus propias políticas. Así que, ¿qué hace el “grifter” cuando el barco se hunde? Busca otro barco. Vende su imagen pulcra al resto del país, esperando que nadie se dé cuenta de que el estado que dirigió es un fracaso total. Es una estrategia política de escape. Pero la verdad es que él no tiene soluciones para California, y mucho menos las tendrá para el resto de Estados Unidos. Y a nosotros, en México, nos importa, porque un presidente de Estados Unidos que no puede manejar un estado, no podrá manejar la relación con México. Necesitamos líderes serios en Washington, no charlatanes que solo buscan su propio beneficio. Y Newsom, con su historial atroz, es exactamente lo contrario. Así que nos vendan. Es hora de que el mundo sepa la verdad. No es un eslogan de campaña sino un grito de alerta antes de advertencia de ayuda.