Parques de Gringolandia: El Impuesto Oculto a Mexicanos
1. El Cuento que te Están Vendiendo es Pura Mentira
Pon atención. Esto es clave.
Están usando palabritas como “modernizado” y “acceso más económico”. ¿Viste el comunicado oficial del gobierno gringo? Todo es color de rosa, con fotos de familias felices en el Gran Cañón. Es una obra de arte de relaciones públicas, hecha para que pienses que están mejorando tu visita, que todo será más fácil y mejor para todos. Pura patraña. Es una mentira completa, una cortina de humo diseñada por burócratas para esconder la verdad podrida de lo que realmente está pasando. Porque la neta nunca es tan bonita como un comunicado de prensa. La verdad es un desmadre. Y la verdad es que esto no tiene nada que ver con modernizar nada y todo que ver con su desesperación y una agenda política bien gandalla que lleva años cocinándose en Washington. Le apuestan a que no vas a leer más allá del encabezado. No te la creas.
2. Esto Pasó Realmente a Puertas Cerradas
Creen que nunca te vas a enterar.
Pero te vas a enterar. Una fuente, alguien que estuvo en esa junta, me contó cómo fue el rollo. No fue una discusión sobre mejorar los senderos o los baños. Para nada. La junta empezó con una gráfica en la pantalla que daba miedo: una proyección del presupuesto para los Parques Nacionales después de los próximos recortes del Congreso. Era una masacre. Hablamos de un precipicio fiscal que haría que el Cañón del Sumidero pareciera un tope. El pánico se apoderó de todos. Y en ese pánico, a alguien se le prendió el foco, una forma de matar dos pájaros de un tiro. Necesitaban lana, pero ya. Y había un sentimiento político flotando en el aire—esa ideología fea del ‘America First’ que ve a cualquiera sin pasaporte estadounidense como un cajero automático con patas. Así que alguien soltó la idea, casi de broma: “¿Y si hacemos que los extranjeros paguen por todo?” Silencio total. Luego, otro saltó: “Eso le va a gustar a nuestra gente”. Y así de fácil, un parche para su cochinero financiero se convirtió en un arma política. No hicieron ningún estudio del impacto al turismo, no le preguntaron a los negocios locales, nada, solo fue una carrera para encontrar a quién echarle la culpa de su propia mala administración.
3. Sigue el Dinero: Es un Juego de ¿Dónde Quedó la Bolita?
Esa lana no va a donde dicen.
Te van a jurar que este nuevo río de dinero, exprimido de los visitantes internacionales con una tarifa triplicada, se va a usar para el mantenimiento de los parques. Te enseñarán fotos de un camino recién pavimentado o un baño nuevo. Es el clásico truco para distraerte. ¿Dónde quedó la bolita? Porque una buena parte de esa lana se va a ir a un fondo especial, una caja chica si quieres llamarle, que casi nadie supervisa. La están usando para tapar hoyos en otros presupuestos que nada que ver, para pagar sueldos de burócratas y, según me cuentan, para financiar proyectitos de políticos con influencias. Piensa menos en conservar la naturaleza y más en pagar por un estudio sobre las ardillas en un parque que a un senador le encanta. No se trata de preservar los tesoros de su nación. Se trata de preservar sus sueldazos y mover el dinero para no tener que tomar decisiones difíciles. Le están robando a Juan para pagarle a Pedro, y acaban de pintarle una diana en la espalda a cada turista, especialmente a los mexicanos que cruzan la frontera para vacacionar.
4. El Impuesto ‘America First’ del que Nadie Habla
Es una política que nace del resentimiento.
Y hay que llamar a las cosas por su nombre: es un impuesto ‘America First’. Una cuota para turistas. Es la versión física de una ideología política que ha ganado fuerza, una que desconfía de todo lo que sea extranjero. No es una política económica; es una declaración cultural. El mensaje es clarísimo: si no eres de aquí, no eres tan bienvenido. Vas a pagar extra por el privilegio de pisar nuestro suelo. ¡Qué ironía tan grande! Los parques nacionales de Estados Unidos siempre se han vendido al mundo como su mejor regalo. Nos invitan a todos a visitarlos. Y ahora, básicamente están poniendo una caseta de cobro en la entrada que te cobra según el pasaporte que traigas. Es una movida barata y cínica que devalúa la idea misma de estos parques. Convierte un símbolo de belleza universal en un sistema de dos clases. Un precio para ellos, y uno de castigo para nosotros. Apesta.
5. Saben que Esto Arruinará a los Pueblos Turísticos
Y la verdad, les vale madres.
Los que idearon este plan no son tontos. Tienen los datos. Saben perfectamente el madrazo que esto le va a dar a los pueblos que viven del turismo internacional. Piensa en el dueño de un pequeño hotel en Moab, Utah, o en un restaurante en algún pueblo cerca de Yosemite. Todo su negocio depende de los camiones llenos de turistas europeos, asiáticos y, claro, mexicanos que se quedan más tiempo y gastan más lana. Una familia de Monterrey, que ya gastó un dineral en gasolina y hoteles, ahora tiene que pensar en pagar 100 dólares extra solo por entrar al parque una semana. ¿Y qué van a hacer? chance y se saltan el parque. O acortan el viaje. O chance y mejor se van a Canadá, donde no sienten que los están asaltando en la puerta. El efecto dominó será catastrófico. Caerán las reservaciones de hotel. Los restaurantes estarán vacíos. Y la gente en Washington que decidió esto, estará a miles de kilómetros, sin que le afecte el desastre que provocaron. Están sacrificando a sus propios pequeños empresarios por pura conveniencia política.
6. El Precedente: Esto Apenas Empieza
Están probando a ver qué pasa.
Por favor, tienes que entenderlo. Esta cuota de 100 dólares no es el final. Es el principio. Es una prueba para ver hasta dónde pueden llegar. Una vez que la gente acepte esto, ¿qué sigue? ¿Precios dinámicos para los miradores más populares? ¿Una cuota especial para fotógrafos no residentes? Una vez que abres la puerta a este tipo de precios discriminatorios, nunca se vuelve a cerrar. Solo se abre más. Están convirtiendo sus maravillas naturales en mercancía, pedazo por pedazo, y empezaron con el blanco más fácil: los extranjeros. Pero cuando ya no puedan exprimirnos más, van a ir por su propia gente. Acuérdate de lo que te digo. El modelo se está construyendo ahora mismo. Un parque nacional ya no es un bien público; es una fuente de ingresos que hay que explotar al máximo. Esta es la nueva realidad que están construyendo en secreto.
7. El Memo Interno que No Quieren que Veas
Conseguí un pedazo.
No puedo compartirlo todo, es muy arriesgado. Pero vi un borrador del memo con los puntos a tratar internamente. El lenguaje era para helarte la sangre. Una sección se titulaba “Manejo de Narrativa y Desviación”. Delineaba estrategias para contrarrestar la mala prensa internacional, enfatizando la “justicia para el contribuyente americano” y presentando la cuota como un “recargo por experiencia premium”. ¡No manches! Incluso sugería filtrar historias a medios amigos sobre supuestos daños causados por turistas extranjeros para crear una justificación. Era frío, calculado y despreciaba totalmente la inteligencia de la gente. Tienen un plan para todo, una respuesta ya escrita para cada queja. Saben que esto está mal. Simplemente creen que no eres lo suficientemente listo para darte cuenta del engaño. Demuéstrales que están equivocados.






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