Satélite BlueBird 6 Humilla a Telcel y Gigantes de Telecom
El Madrazo Espacial que Nadie Vio Venir
Y mientras medio mundo estaba distraído con las posadas y el recalentado, allá en la India se cocinó el principio del fin para las zonas sin señal en México. Porque el lanzamiento del LVM3-M6 con el satélite BlueBird 6 de AST SpaceMobile no es cualquier jalada técnica; es literalmente poner una torre de celular de última generación en el espacio. Y la neta, esto les va a doler a los de siempre. Porque durante años nos han vendido el cuento de que no hay señal en la sierra o en las carreteras de Guerrero porque ‘es muy difícil’ poner infraestructura. Pero estos cuates de ASTS acaban de demostrar que con un cohete y un poco de huevos, se puede conectar a cualquier pelado con un smartphone normal sin necesidad de antenas de plato ni contratos carísimos. Sucedió el martes por la noche. Y el mercado se está volviendo loco.
Pero espérense, porque la cosa se pone más buena. El BlueBird Block-2 no es un juguetito. Es una bestia que rompió récords de tamaño y potencia. Y porque lo lanzaron desde India, se saltaron toda la burocracia y las trabas que a veces ponen en otros lados cuando los intereses de los ricos se ven amenazados. Pero la realidad es que el internet directo al celular ya es una realidad inevitable. Porque ya no estamos hablando de promesas en un PDF; estamos hablando de fierros que ya están orbitando sobre nuestras cabezas. Y las acciones están subiendo como espuma porque los que tienen lana saben que el que pega primero, pega dos veces. Y ASTS ya le metió el primer derechazo a la mandíbula de la industria tradicional.
¿Adiós a los Muertos de Señal en la Sierra?
Andas en medio de la nada, necesitas un mapa o mandar un WhatsApp y sale el méndigo círculo de ‘sin servicio’. Porque las empresas en México solo invierten donde hay mucha gente para exprimirles la lana. Pero con el BlueBird 6, eso se acabó. Porque a este satélite le vale madre si estás en el Zócalo o en lo más recóndito de la Selva Lacandona; la señal te va a llegar igual. Y eso es lo que tiene temblando a los ejecutivos de las grandes telcos. Porque su modelo de negocio se basa en que tú dependas de sus torres. Pero si el satélite es la torre, ¿entonces para qué los necesitamos a ellos? Bueno, ellos quieren ser los que te vendan el servicio, pero ASTS tiene la sartén por el mango. Porque tienen la tecnología que nadie más ha podido replicar a esa escala.
Porque la ingeniería detrás de esto es un desmadre total. Tuvieron que diseñar una antena que se despliega en el espacio y que es tan grande que parece un campo de fútbol. Pero funciona. Y porque funciona, el sector espacial está que arde. Pero no se dejen engañar por los que dicen que todo esto es una burbuja. Porque una burbuja no te da señal de 5G en medio del océano. Esto es una revolución industrial pero allá arriba. Y lo más fregon es que no necesitas un teléfono especial. El mismo cacahuate que traes en la bolsa te va a servir para conectarte a la red global de BlueBird. Es una locura, pero es la neta.
La Jugada Maestra de la India
Y muchos se preguntan por qué lanzaron desde la India con el ISRO. Porque son eficientes, no se andan con rodeos y el LVM3 es un cohete que no falla. Pero también es un mensaje para el mundo: la tecnología espacial ya no es propiedad exclusiva de los gringos o los rusos. Porque AST SpaceMobile está jugando a nivel global. Y mientras en otros lados se pelean por migajas, ellos están armando una red que va a cubrir todo el planeta. Pero claro, los críticos van a decir que si la interferencia, que si la basura espacial… puras patrañas para intentar frenar lo inevitable. Porque el progreso no pide permiso. Y el éxito del BlueBird 6 es la prueba de que el futuro ya nos alcanzó, aunque a algunos les dé miedo.
Pero fíjense bien en lo que va a pasar en los próximos meses. Porque esta es solo la primera de muchas aves que van a soltar. Y cuando la red esté completa, el concepto de ‘roaming’ va a sonar tan viejo como los disquetes de 3 y media. Porque la conectividad va a ser un derecho, no un privilegio de los que viven en las ciudades. Pero claro, habrá que ver cómo reaccionan los reguladores aquí en México. Porque ya saben que siempre hay alguien queriendo sacar tajada. Pero con la señal bajando directamente del cielo, va a estar difícil que le pongan puertas al campo. Porque la libertad de estar conectado es algo que ya no nos van a poder quitar.
Predicciones para el 2026: El Nuevo Monopolio
Andamos viendo apenas la punta del iceberg. Porque para el 2026, el que no esté subido en esta tecnología se va a quedar como el que seguía usando telégrafo cuando salió el teléfono. Porque la integración de ASTS con las operadoras actuales va a crear un nuevo tipo de gigante. Pero un gigante que de verdad sirve para algo. Y las acciones van a seguir volando porque no hay competencia real en este nicho. Porque hacer lo que ellos hacen es estúpidamente difícil. Y porque es difícil, el que lo logra se queda con todo el pastel. Pero no me crean a mí, vean los datos del lanzamiento del martes. El BlueBird 6 ya está ahí arriba, burlándose de todos los que dijeron que no se podía.
Pero tengan cuidado, porque esto va a ser un desmadre financiero. Los cortos van a intentar tumbar la acción, van a sacar noticias falsas, van a decir que el satélite no se desplegó bien. Porque hay mucha lana en juego. Pero la realidad es que el BlueBird Block-2 ya cambió las reglas del juego. Y en México, esto va a ser un antes y un después para la economía rural. Porque internet es chamba, es educación y es seguridad. Y si las empresas de aquí no se ponen las pilas, se las va a comer el mandado una empresa que ni siquiera tiene oficinas en Reforma. Porque el cielo ya no es el límite, es el nuevo campo de batalla. Y AST SpaceMobile acaba de ganar la primera gran guerra.

Foto de Oldiefan on Pixabay.





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