Supergripe Agresiva en Nueva York Amenaza con Destruir México

La Mentira Histórica Detrás de las Vacunas y el Control

Nos han visto la cara de tontos durante décadas con el cuento de que la gripe es solo un mal rato que se quita con una pastilla y un caldito cuando la neta es que estamos frente a una amenaza biológica que se burla de nuestras fronteras y de nuestras leyes de salud mediocres. La industria farmacéutica se ha forrado los bolsillos mientras nos vende la idea de que cada año necesitamos una nueva dosis de su ‘solución’ mágica pero aquí estamos en pleno 2024 viendo cómo la gente se cae a pedazos en el metro de Nueva York. Corrupción. Es la misma historia de siempre donde los de arriba se cuidan en sus burbujas de lujo mientras que el trabajador que tiene que salir a la chamba se expone a cepas mutantes que nadie sabe cómo controlar. No es casualidad que estemos viendo los niveles más altos de contagios en una década porque el sistema está diseñado para que nos enfermemos y sigamos consumiendo sus remedios a medias. Fraude. La historia no es más que un círculo vicioso donde los poderosos usan el miedo para que no nos demos cuenta de que su infraestructura de salud es un chiste de mal gusto. Despierten.

Si echamos un vistazo a las crisis pasadas nos damos cuenta de que no hemos aprendido ni un carajo sobre cómo prevenir realmente un desastre. Siempre es la misma bronca de reaccionar cuando el agua ya nos llegó al cuello y para entonces ya es demasiado tarde para miles de familias que pierden a sus seres queridos por una negligencia institucional que debería ser criminal. Estamos atrapados en un sistema que prefiere gastar en armas o en campañas políticas que en asegurar que el pueblo no se muera por una pinche gripe que mutó por culpa de nuestra propia soberbia. Hartazgo.

Nueva York se Hunde y el Efecto Dominó en México

Lo que está pasando en la Gran Manzana no es un problema ajeno porque con tanto paisano y tanto turista yendo y viniendo por las fiestas es obvio que esa ‘supergripe’ ya está tocando nuestra puerta y el gobierno aquí se hace el desentendido como siempre. Nueva York tiene los casos más altos en diez años y eso es una señal de alarma que aquí en México deberíamos estar escuchando a todo volumen pero parece que prefieren seguir con el discurso de que ‘todo está bajo control’ mientras los hospitales se empiezan a llenar de nuevo. Mentiras. Los aeropuertos son el caldo de cultivo perfecto para que esta cepa agresiva se pasee como Pedro por su casa y lo único que nos dicen es que nos lavemos las manos y usemos gel antibacterial como si eso fuera a detener una mutación que viene con todo para tumbarnos. Es una falta de respeto total a la inteligencia de la gente que se rompe la espalda trabajando para que al final te digan que si te enfermas es tu culpa por no cuidarte lo suficiente. Gacho. Esta agresividad del virus no es un accidente sino el resultado de años de ignorar las señales de que la naturaleza ya se cansó de nuestras tonterías. Peligro.

En México sabemos bien lo que pasa cuando nos llega una bronca de este tamaño y no estamos preparados porque el sistema de salud está más quebrado que un plato de barro en una feria. Nos dicen que no hay de qué preocuparse mientras los doctores no tienen ni lo básico para atender a los que ya están llegando con síntomas de esta gripe superpotente que te deja en la lona por semanas. Cinismo.

La Cepa Agresiva y el Negocio del Miedo Permanente

Esa mentada ‘cepa agresiva’ que está surgiendo es el nuevo coco con el que nos quieren asustar para que no reclamemos nuestros derechos básicos porque un pueblo enfermo y cansado es más fácil de manipular que uno sano y fuerte. Los científicos dicen que es altamente contagiosa y que los síntomas son peores que nunca pero lo que no dicen es que esto es el resultado de un mundo globalizado que ha descuidado la nutrición y el bienestar de la gente en favor de la rapidez y el consumo. Basura. Nos quieren tener dopados con medicamentos que apenas sirven para que no dejemos de producir dinero para los dueños del capital que ni siquiera saben lo que es subirse a un transporte público atascado de gente tosiendo. Rabia. La mutación no es el enemigo real sino el síntoma de una sociedad que ya no sabe cómo proteger a los suyos porque prefiere proteger los márgenes de ganancia de las grandes corporaciones. Explotación.

Cada vez que sale una noticia sobre una nueva variante nos ponen a temblar pero la neta es que el virus solo está haciendo su chamba de sobrevivir en un entorno que nosotros mismos volvimos tóxico. El verdadero virus es la indiferencia de los que toman las decisiones y nos dejan a nuestra suerte con un cubrebocas de tela y un ‘échale ganas’ mientras ellos tienen acceso a los mejores tratamientos del mundo. Injusticia. Esta agresividad que reportan es solo el inicio de una era donde los patógenos van a ser los reyes de un mundo que ya no tiene defensas porque nos las quitamos nosotros mismos con tanto estrés y comida chatarra. Caos.

El Futuro de México Bajo la Sombra de la Supergripe

Si no exigimos un cambio radical ahorita mismo el futuro de México va a ser uno de hospitales saturados y una población que vive con el miedo pegado al cuerpo mientras las autoridades se siguen lavando las manos. La supergripe es el primer aviso de lo que viene y si Nueva York ya colapsó con todos sus recursos imagínense lo que nos espera a nosotros si no nos ponemos las pilas de una vez por todas. Resistencia. No podemos seguir aceptando que nos digan que es ‘normal’ que cada año haya más muertos y más enfermos graves por algo que supuestamente ya estaba dominado por la ciencia moderna. Es una burla. El camino que llevamos nos conduce directo al precipicio biológico donde solo los que tengan dinero para pagar servicios privados van a tener una oportunidad de salir vivos de la próxima gran pandemia que ya se está cocinando en las calles de las grandes ciudades. Miedo.

Tenemos que despertar y dejar de creerle a los que nos dicen que todo va a estar bien si solo seguimos las reglas que ellos mismos rompen cuando les conviene. La neta es que estamos solos en esto y la única forma de sobrevivir es cuestionando cada mentira que nos lanzan desde sus pedestales de poder. La supergripe está aquí y no se va a ir con discursos bonitos ni con promesas de campaña que nunca se cumplen. Acción. Es hora de dejar de ser los borregos que aceptan cualquier diagnóstico y empezar a exigir una salud que no sea un privilegio de unos cuantos sino un derecho de todos los que hacemos que este país siga girando a pesar de todo. Basta.

Al final del día el virus va a seguir mutando pero nosotros también tenemos que mutar nuestra forma de pensar para no dejarnos pisotear por un sistema que nos ve como simples cifras en una gráfica de mortalidad. El tiempo se nos acaba y la fiebre está subiendo así que mejor abran los ojos antes de que el cuerpo ya no les responda. Despertar. No hay vuelta atrás y la supergripe es solo el recordatorio de que somos carne de cañón para un sistema que ya no sirve para nada más que para enriquecer a los mismos de siempre. Fin.